-Edgar no puedo concentrarme en nada, no sé qué hacer. Sí me propongo hacer mis tareas, estudiar y todo eso, pero a la mera hora no tengo ganas, ni fuerza, ni nada, sólo quiero hacer otras cosas, quiero descansar, quiero olvidarlo todo, quiero ver la tele, jugar, salir estar con la familia o con mis amigos, pero si me voy con mis amigos, o veo la tele o me meto al "face" me siente súper culpable... Luego en el "whats" no paro de revisar y pues, es horrible me siento muy mala pero tengo como ocho novios en "whats". - Mariana se ríe primero y llora después de hacer su confesión en el consultorio de su terapeuta. Edgar acerca su pañuelo a la jovencita de 13 años. Lo coloca en su mano y no evita tocar su piel, hace mucho que descubrió que las tácticas que le enseñaron en la facultad para pasar el pañuelo sin mirar a los ojos y sin establecer contacto, no le importan gran cosa. No le teme a las emociones de sus pacientes yeso porque no le teme a s...
Cuentos, reflexiones y demás