SUFICIENTE Por Carlos Ávila Pizzuto Destellos y burbujas del centro a la piel, el cuerpo celebra el feliz descubrimiento. Recorrían mis dedos su silueta, sin escandalo, sin locura, con ternura. Hierve la sangre adolescente de aquel que fui, envidia grita su voz sin reconocer que soy él. Soy hoy su futuro, es él, solo recuerdo, su tonta envidia es de quien será. Quería gloria, encontré gloria, no la que él imaginaba, una que brilla distinto. Un brillo distinto que no es mejor, no es peor, es la gloria de lo suficiente. Quería amor, encontré amor, amadas y amantes, ¿Cómo él imaginó? No, no pudo imaginar tanto. Quería servir, quería ser útil, quería él ser recordado, vivo hoy en corazones que conmigo han encontrado su latido. Vida, en sus sueños más locos no soñó la belleza que has dado, ...
Cuentos, reflexiones y demás