En un sueño:
Empezamos a aparecernos uno a uno en la aldea.
Todo se ve pacifico, cada guerrero viene arrastrando las heridas de sus antiguas batallas.
Algunas de esas heridas aun están abiertas y recientes.
Corazones cerrados, mentes arrestadas, cuerpos reprimidos.
¡Saldos de luchas anteriores!
¿Qué nos hace pensar que esto será diferente?
¿Los 60 aliados?
Quizá por eso nos preocupa que no lleguen todos, que algunos aun no se aparezcan en la aldea.
Al final todos llegaron y no todos terminaron.
¡Queremos más guerreros!
¿Qué nos hace pensar que esto será diferente?
¿Quizá los generales que nos guían?
¿Sabrán ellos acompañarnos a felices victorias?
¡Victoria! ¿Cómo se siente?
Tranquilidad antes de la batalla.
Desesperación ¿Qué planea el enemigo?
¡Comienzan las luchas!
Conocer al enemigo, moverse libre y amoroso por dónde el enemigo no se mueve.
El enemigo es prisión, no puede dominarnos si somos libres.
No todos escapamos a sus flechazos.
¡Oh Hermanos! Gracias por no dejarme solo...
Concentración, fluidez... ¡No se equivoque! ¡Disfrute!
No se pierde una batalla que se disfrutó.
Conocer, comprender, respetar los ideales del enemigo.
No se vence el odio con el odio, la ira con la ira o el miedo con el miedo.
Nuevas heridas...
Corazones que buscan enfriarse...
Noches oscuras del alma...
Renaceres...
Armaduras desquebrajadas...
Máscaras rotas...
¡Mucha lechuga y poco sueño!
Ansiedad, aislamiento, deseos, amores y rupturas.
Una batalla apasionada con pasiones exaltadas.
¡Victorias! ¿Cómo se sienten?
Atención, reflexión, parecencia... ¡Entrega!
Al despertar del sueño ya nada está, estoy lejos la aldea, en casa, con nada visible que dé testimonio de esa lucha. ¿Fue real? ¿Será un sueño más? ¡No lo creo! ¿Qué me hace pensar que esto será diferente?
En honor a los 60 ¡La haré real! ¡Lo haré diferente! ¡Lo haré perfecto! Por ÚLTIMA vez.
Carlos Ávila Pizzuto
#CentroRe
Empezamos a aparecernos uno a uno en la aldea.
Todo se ve pacifico, cada guerrero viene arrastrando las heridas de sus antiguas batallas.
Algunas de esas heridas aun están abiertas y recientes.
Corazones cerrados, mentes arrestadas, cuerpos reprimidos.
¡Saldos de luchas anteriores!
¿Qué nos hace pensar que esto será diferente?
¿Los 60 aliados?
Quizá por eso nos preocupa que no lleguen todos, que algunos aun no se aparezcan en la aldea.
Al final todos llegaron y no todos terminaron.
¡Queremos más guerreros!
¿Qué nos hace pensar que esto será diferente?
¿Quizá los generales que nos guían?
¿Sabrán ellos acompañarnos a felices victorias?
¡Victoria! ¿Cómo se siente?
Tranquilidad antes de la batalla.
Desesperación ¿Qué planea el enemigo?
¡Comienzan las luchas!
Conocer al enemigo, moverse libre y amoroso por dónde el enemigo no se mueve.
El enemigo es prisión, no puede dominarnos si somos libres.
No todos escapamos a sus flechazos.
¡Oh Hermanos! Gracias por no dejarme solo...
Concentración, fluidez... ¡No se equivoque! ¡Disfrute!
No se pierde una batalla que se disfrutó.
Conocer, comprender, respetar los ideales del enemigo.
No se vence el odio con el odio, la ira con la ira o el miedo con el miedo.
Nuevas heridas...
Corazones que buscan enfriarse...
Noches oscuras del alma...
Renaceres...
Armaduras desquebrajadas...
Máscaras rotas...
¡Mucha lechuga y poco sueño!
Ansiedad, aislamiento, deseos, amores y rupturas.
Una batalla apasionada con pasiones exaltadas.
¡Victorias! ¿Cómo se sienten?
Atención, reflexión, parecencia... ¡Entrega!
Al despertar del sueño ya nada está, estoy lejos la aldea, en casa, con nada visible que dé testimonio de esa lucha. ¿Fue real? ¿Será un sueño más? ¡No lo creo! ¿Qué me hace pensar que esto será diferente?
En honor a los 60 ¡La haré real! ¡Lo haré diferente! ¡Lo haré perfecto! Por ÚLTIMA vez.
Carlos Ávila Pizzuto
#CentroRe
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