Si una cadena sostiene una barra de acero y esa cadena está compuesta por eslabones cada uno de ellos hecho de una calidad diferente, se puede decir que la cadena es capaz o no de sostener esa barra si el más débil de los eslabones la sostiene, no tiene importancia que tan resistentes sean los demás eslabones, el más importante es el más débil.
Actualmente se usa mucho esa metáfora para referirse a los sistemas sociales. Por ejemplo: "Nuestro equipo de trabajo es tan fuerte como el elemento más débil.""Nuestra clase es tan fuerte como el más débil del grupo.""Nuestro equipo de fútbol es tan competitivo como el más débil del grupo.", etc.. Aún cuando esta idea viene de la intención de "empoderar" a los débiles para fortalecer el sistema, también se puede entender como un discurso que legitima la discriminación.
En la mente de Donald Trump o de Ann Coulter esto podría funcionar así: "Norte América es tan fuerte como el más débil de los países que la componen: México. Por lo tanto es culpa de México nuestra debilidad como región y debemos deshacernos de ese lastre." Ellos piensas que como no forman parte del eslabón más débil, son víctimas del eslabón más débil. Desde una visión de competencia es fácil entenderse así, como afectado por la debilidad de otro y como inocente en relación con esa debilidad.
Los mexicanos decimos: "Estamos así por los nacos, los narcos, por lo indios, por los maestros flojos, por los pandilleros, por lo criminales, los obreros mal hechos, por los policías corruptos, por los activistas revoltosos y los políticos corruptos (Aunque no les guste son eslabón débil)." Vemos al eslabón débil como un enemigo. En la familia culpamos al adolescente con adicción de todos los problemas familiares y los entendemos como el problema y la causa de la debilidad de la familia. Lo paradójico es que ir contra el eslabón más débil es debilitarlo más. Y no sólo eso, vale preguntarnos: Si somos del mismo material ¿Cómo se debilitó ese eslabón?
¿Qué ha tenido que soportar México para debilitarse? ¿Qué han tenido que vivir nuestras personas para debilitarse? ¿Qué tuvo que soportar ese adolescente para debilitarse? ¿Cómo se dio ese desgaste?
En el caso del adolescente con adicción, podemos suponer una madre exigente y un padre que no apoya. Mucho exigir y poco apoyar van desgastando al niño y empieza a dar señales de desgaste. Entonces los padres que han forjado ese desgaste lo acusan de ser la causa de su debilidad como familia. Muchas da las fortunas generadas en México se han construido sobre el desgaste de los obreros, de los contribuyentes, de los profesionistas independientes, de los policías, militares, de los docentes, de las enfermeras, de los médicos del sistema público y de las familias. Justo ahora se intenta desgastar más a la familia, invitando a tener escuelas de tiempo completo y guarderías de fin de semana para que los adultos puedan seguir trabajando en la riqueza de otros. Pero cuando los jóvenes criados por guarderías, no siempre dirigidas por personal comprometido y capacitado den señales de descontento se les acusará de debilitadores.
Cuando el gobierno de México intenta hacernos creer que tenemos un país fortalecido, nos presenta las inversiones extranjeras, los logros en infraestructura, las posibilidades de nuevas inversiones, etc. Pero esa no es la medida de nuestra fortaleza. La medida está en la pobreza; en los seres humanos desgastados y abusados; en la niñez exigida y no apoyada; en los docentes que se le demanda cumplir con normas sin darles recurso; en los que tienen que lograr en condiciones deplorables; en las mujeres desprotegidas del abuso de la cultura patriarcal; en los chivos expiatorios de la cultura como los homosexuales, los tatuados, las madres que trabajan, las familias que se separan, las minorías religiosas, etc. Es el eslabón débil desde el que se debe medir el éxito o fracaso de un sistema.
Como planeta cuando nos lamentamos de los problemas climáticos, de la carencia de recursos, de los problemas de distribución de agua, etc. como algo que no construimos, como una desgracia, como si resultara que el planeta no es tan generoso como creíamos, nos sentimos víctimas, pero somos nosotros los que lo hemos desgastado y debilitado.
Parece claro que hace falta fortalecer al planeta, al humano, a la familia, a la comunidad, a las naciones y la mundo pero son pocos los que lo ven así, son muchos los que quieren destruirnos destruyendo los eslabones desgastados que nos sostiene.
Construir paz es crear una cultura que identifique al eslabón débil para ayudarlo, para apoyarlo, para fortalecerlo. Y si tú eres un eslabón débil en un sistema familiar, laboral o social quizá puedas revisar cuanto se han beneficiado otros de tu desgaste y en vez de verte como un problema para el sistema vete como una parte del sistema que necesita apoyo y comprensión. Que tú te fortalezcas nos ayudas a todos.
Pisc. Carlos Ávila Pizzuto
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