Con la magia que surge de mis manos, he ido construyendo con la luz que me regaló la imaginación una esfera que llamo mi casa. Otros en tono despectivo le dan nombres feos como autismo, refugio o la popular y nada imaginativa idea de: zona de confort. ¿Quién te da derecho a hablar así de mi casa? En mi casa, hay un jardín donde corren unicornios y beben agua transparente que brota del corazón de un dragón que murió para heredarme su poder. ¿Tienes un jardín así en tu casa? En mi casa los libros están ordenados por colores y tamaños. Nada se desordena nunca porque no hay visitas, las visitas desacomodan los libros. En mi casa, las tazas son todas iguales, los platos están brillantes y ninguno está astillado. Dedico mucho tiempo a limpiar y recoger después de comer y trato de comer lo menos posible para evitar el desorden, el desorden lo empieza todo. ¿Me estás juzgando? Eso pasa, me juzgan por vivir entre ...
Cuentos, reflexiones y demás