ATORADO
Por Carlos Ávila PizzutoEl Facebook abierto, más de veinte colillas en el cenicero, latas vacías y medio vacías de Coca Cola y un hombre joven evidentemente ansioso en una silla incómoda. Su nombre era Roberto, quizá aún sea ese su nombre, supongo que aún vive, no he sabido de él en meses. Sus padres estaban en su recamara, seguro que discutían sobre él. Lo veían muy perdido, más exactamente lo veían como a un perdedor.
A su madre le hace sentir muy culpable ver que Roberto no trabajaba, no estudiaba, no tenía novia, tenía pocos amigos, no quería ir a terapia y pasaba tanto tiempo en la pantalla su computadora personal. Pensaba que si su hijo terminaba siendo un perdedor absoluto, ella sería una perdedora absoluta como madre.
A su padre le daba vergüenza y no poca, el tipo de hijo que tenía. No se sentía culpable, criar y formar hijos es cosa de la mamá, él había cumplido dando ejemplo de trabajo. El señor no era muy exitoso, de hecho ganaba muy poco dinero, casi a penas lo suficiente para mantener el barco a flote, pero dedicaba muchas horas al trabajo y eso es cumplir con su deber. Pero ¿Qué dirá la gente de Roberto? Siempre quería evitar el tema con sus compañero del trabajo y amigos. Le daba terror que alguien supusiera que era homosexual.
No, Roberto no era homosexual y supongo que sigue sin serlo, pero les digo hace tiempo que no sé de él.
Hay una foto en la pantalla, es la de una chica que conoció en la prepa muchos años atrás. No es un cuento muy especial este que te estoy contando, la mayor parte del tiempo, la vida de la mayoría de las personas es bastante común. Roberto no es poco común aunque muchos dicen que es raro, su rareza no es especial. Es tímido, miedoso, ansioso y le entusiasma imaginar una vida interesante pero no se anima a vivirla, le da miedo.
La noche anterior a la del relato que les cuento, estaba también muy ansioso y la idea de animarse a invitar a salir a su amiga (contacto del Facebook), lo calmó. Se sintió seguro y valiente, sabía que mucha de su angustia terminaría si simplemente se animaba de pasar de la fantasía a la acción. Así que con el valor con el que la gente se duerme, se prometió a sí mismo mandarle un mensaje mañana.
Mañana todo es más fácil. Ponerse a dieta mañana es fácil; llamar a la empresa que te puede contratar mañana, es fácil; hacer ejercicio mañana es fácil; convertirte en la perosna que tus anhelos más sagrados dicen que puedes ser, mañana, es fácil. Pero la valiente persona que se acuesta en la noche no despierta en la mañana y sus promesas no suelen ser llevadas a la realidad por el cobarde que amanece y ve el día que arranca como una pendiente pronunciada cuesta arriba.
Los demonios que salían acosar a Roberto y quizá aún lo acosen, ese día despertaron arrimados él y como desde hace muchos años, soplando el veneno del terror por sus fosas nasales. No encontraba él, motivos racionales para retrasar más el momento de escribirle a esa chica, pero no lo hacía. Cuando ya casi estaba animado, su madre le llamaba y le exigía que colaborará en algo de los quehaceres domésticos ¡Que pague la renta de vivir en esa casa! Y Roberto se quejaba, gritaba, y hasta lloraba pero hacia lo que le exigían pensando que su madre le robaba el tiempo que necesitaba para mandar ese mensaje. ¡Cómo si hiciera falta horas para mandar un mensaje de menos de quince palabras!
Comer, lavar, planchar, bañarse, Pall Mall, Coca Cola, dar vueltas alrededor de la computadora, escuchar a sus padres discutir, ir al baño, la ansiedad haciendo nudo en el pecho, sudor, calor, frío y el día se pierde en el anochecer. Los padres encerrados, el Facebook conectado, la ventana con el nombre de BettyLoRe abierta. Videos inspiracionales en YouTube, tres ventanas de YouPorn, varios artículos sobre seducción son las otras pestañas que estaban abiertas en su Chrome y a un lado en papel físico, una muy subrayada copia del libro The Game.
¡Ya! -Se dijo a sí mismo y escribió en la ventana del chat de BettyLoRe:
RobCorazónDeLeón: "Estaría padre que tú y yo nos tomáramos algo el viernes por la noche ¿no? (Emoticono Sonrisa )" ENTEREl corazón le palpitaba a mil pulsaciones por minuto y de pronto se ve en ese cuadrito mágico que lleva el apodo de Beatriz un: "Escribiendo..." ¡No! ¿Qué les cuento? Se nos moría el muchacho y los demonios entraron en crisis, dependen para sobrevivir del sometimiento de Roberto a su adicción por el horror y planearon una estrategia para recuperarlo.
BettyLoRe: "¿Es en serio Rob? (Emoticono Sonrisa)"Los demonios exhalaron fuerte en la boca de Roberto que estaba abierta de la sorpresa y este: rápido escribió:
RobCorazónDeLeón: "Obvio no, ni nos conocemos tanto (Emoticono Guiño)" ENTER -BLOQUEAR USUARIORoberto encendió un cigarro y junto a él los demonios de la cobardía fumaron relajados.
FIN
CUENTO 2 #TransformandoAlMonstruo Informes del Taller: Facebook.com/CentroRe Transformando Monstruo
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