Hace unos 9 años, yo tenía unos 30 años y una amiga hizo referencia a sí misma como una adulta, ella tenía 29. Fue un shock, yo no me había dado cuenta de que ya era un adulto.
¿Qué implicaciones tenía eso?, ¿cómo vive un adulto?, ¿qué responsabilidades conlleva?, ¿qué libertades trae el ser adulto?
Además de hacerme esas y otras preguntas vino a mi un auto-reproche: "¡Mira que mal estás Carlos que no te diste cuenta de tu ser adulto!"
Hoy comprendo mucho de la dinámica que sostuve para mantenerme siendo "Chico". Mucho que ver con el miedo a equivocarme, mucho que ver con tener la certeza de que mi malestar en la vida era culpa de los adultos, me volvía ciego a mi ser adulto, y claro, a mi propia culpa.
Además de eso me he percatado de que está forma de adulto inconsciente está muy presente en muchos de mis clientes, en el mundo y en la cultura mexicana.
Escucho con frecuencia en las narraciones de los problemas de la vida de las personas comentarios que justifican una vida no suficientemente buena en acciones de sus figuras de autoridad, a decir:
¿Qué implicaciones tenía eso?, ¿cómo vive un adulto?, ¿qué responsabilidades conlleva?, ¿qué libertades trae el ser adulto?
Además de hacerme esas y otras preguntas vino a mi un auto-reproche: "¡Mira que mal estás Carlos que no te diste cuenta de tu ser adulto!"
Hoy comprendo mucho de la dinámica que sostuve para mantenerme siendo "Chico". Mucho que ver con el miedo a equivocarme, mucho que ver con tener la certeza de que mi malestar en la vida era culpa de los adultos, me volvía ciego a mi ser adulto, y claro, a mi propia culpa.
Además de eso me he percatado de que está forma de adulto inconsciente está muy presente en muchos de mis clientes, en el mundo y en la cultura mexicana.
Escucho con frecuencia en las narraciones de los problemas de la vida de las personas comentarios que justifican una vida no suficientemente buena en acciones de sus figuras de autoridad, a decir:
- "Es que no importa cuanto me esfuerce nunca soy el /la bueno(a) para mi padre/ madre"
- "A ver Carlos- dice algún paciente- ¿Entonces qué quieres de mi?, ¿qué tengo que hacer para estar bien?"
- "No puedo ir a ningún lado porque mi pareja se enoja."
- "Nuestro destino está sellado porque tenemos un terrible gobierno."
- "Me reprobó la maestra porque no aceptó mis justificaciones para faltar."
No quiero hacer parecer que lo que hagan o dejen de hacer los otros no afecte, por supuesto que afecta, pero lo triste, para mí, es que se vuelva determinante del malestar en la vida.
Tengo la idea de que si queremos un mejor país y una mejor vida tendríamos que cambiar algunas cosas que son muy fundamentales de la ideología de la cultura. Estas son algunas:
- Actualizar el concepto de autoridad. Freud, frecuentemente decía que no compartía a fondo su autoanalisis para no afectar su posición como figura de autoridad. Como cuando deja deliberadamente sin analizar en El Libro de la Interpretación de los Sueños, el sueño de la Inyección de Irma para no exhibirse así mismo más de lo adecuado. Parce que ser figura de autoridad es como ser un objeto idealizado. Esto, creo, contribuye a crezcamos comparando nuestra imperfección con la perfección aparente de las figuras de autoridad. Aprendemos a vernos como seres inferiores necesitados del sabio, del grande. Nos quedamos siempre chicos con los otros que saben más sobre la vida.Sería más útil una autoridad que gane su confianza a través de mostrarse transparente con sus capacidades y sus limitaciones y que esa transparencia nos ayude a determinar en qué dominios esa persona sea considerada autoridad. En vez de entender a las figuras de autoridad como genéricas intercambiables a cualquier dominio de la existencia.
- Reducir la sobreprotección. Pienso que imaginamos que porque tenemos una ciencia más avanzada en relación al génesis de los problemas humanos, por decir: cómo sabemos que el HIV se trasmite sexualmente, podremos evitar que ocurra; o como sabemos que ciertas relaciones familiares favorecen ciertas características indeseables en la personalidad, podremos ingeniar una vida familiar que no tenga efectos secundarios indeseables; o como conocemos ciertos factores de riesgo para el fracaso, podremos evitarlos. Esto nos ha llevado a delegar nuestras elecciones al "experto". Así, se genera la idea de que nadie es verdaderamente capaz de gestionar sus propias elecciones, no recurrir al profesional es volverse un irresponsable por no hacer lo, teóricamente debido. Pero, muchos "expertos" se han arrepentido de sus consejos. Muchas personas lamentan haber ignorado sus deseos, sus necesidades para ajustarse a lo que sugiere alguien con ciertos conocimientos teóricos.
Para ser grandes necesitamos comprender la vida experimentándola. Muchos tenemos tanto miedo de hacer lo, teóricamente incorrecto, que nos paralizamos. Y no entendemos plenamente las consecuencias de elegir un camino propio, basado en nuestra propia sabiduría.Imagino padres y maestros permitiendo a sus pupilos sentir el calor del fuego para que entiendan en qué consiste quemarse, en vez de crear un falso tabú al rededor del fuego.
- Ritual de iniciación. Cada vez toma más tiempo para que la sociedad reconozca a un ser humano como adulto: "¡'Nomás' acabo mi doctorado y ya me mantengo yo!" Creo que sería útil preparar a los hijos de familia a que entiendan que serán adultos, quizá a los 18 y que desde esa edad, son totalmente responsables de la vida que lleven. Los padres pueden dar, dentro de sus posibilidades lo que los hijos necesitan para que tengan acceso a la vida que desean ya si lo usan o no lo usan, es su problema ya que después de los 18 dependen de ellos mismos. En vez de regañar a sus hijos por no aprender inglés, decirles que si no lo aprende no tendrá ese recurso, los padres ya no se lo suministrarán después.
Muchos jóvenes no aprenden algo porque lo entienden como imposición, porque así se les plantea y no comprenden que necesitan tomar los recursos necesarios porque no entienden que algún día deban depender de ellos mismos.
Cómo niño eterno ¿ Estarás dispuesto a tomar el reto de depender de ti? Cómo figura de autoridad ¿Estarás dispuesto a ceder tu poder a tus hijos, a tus alumnos, a tus gobernados para que sean poderosos y libres?
Ojala sí
Carlos Ávila Pizzuto
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#HablandoPaz
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