- Esto es el inicio de un proyecto de ir comprendiendo la violencia y explicándola para transformarla.
Violencia-Paz-Violencia-Paz y De
Regreso
Por Carlos Ávila Pizzuto
Pocas cosas generan en mi tanta
inquietud como la capacidad humana para lastimar intencionalmente a
sus congéneres. Esta incomodidad se ha despertado en numerosos momentos en
que me he visto más que dispuesto y he actuado de formas que sé que generan
dolor, desesperación y sufrimiento; así, como en momentos en que he visto el
actuar violento de otros ya sea sobre mí, no en gran medida de forma directa o sobre otros, de
forma que me resulta desgarradora.
Esto me ha llevado, primero, a un intento de vivir
sin violencia y a promover que otros vivan sin violencia. Después, a buscar
maneras de que logremos, encontrar lo que buscamos satisfacer mediante la
violencia, de manera que no destruya relaciones, vidas y posibilidades para las
partes. Y actualmente, buscando formas de contribuir a la paz que no sean impositivas
o dogmáticas.
Desde ese punto es que quiero compartir
explicaciones que hoy se hacen cargo de mi necesidad de entender y transformar
mi experiencia de la violencia hasta que se vuelva, una vez más, necesario replantearme
y volvérmelo a explicar.
- ¿Qué entiendo como violencia?
Cuando un individuo o grupo intenta resolver
cualquier forma de tensión a través de provocar muerte, debilitamiento de
la voluntad, dolor, dificultades o restarle posibilidades a otro, está siendo
violento. Implica una disposición, al menos temporal,
de priorizar por parte del violento su tensión por encima de la
existencia integral del otro.
- ¿Qué juicio le hago a la violencia?
Le creo a Marshall Rosenber cuando dice que es una expresión trágica y suicida. Ya que cuando
pretendo resolver la tensión en el otro, me olvido de
la dinámica personal que detona esa tensión en mí. Es un olvido
de mí experiencia y de mi necesidad.
Supongamos que tengo un plan para hacerme cargo de mi
seguridad económica y alguien lo estropea con o sin
intención. Si yo me dedico a castigar el acto, entonces,
puede que olvide mi necesidad de seguridad económica. Dice F. Nietzsche: “Cuando
soy víctima de un tirano corro en búsqueda de la necesidad y agradezco al tirano
que me haga más fuerte.”
Esto lleva me lleva a la comprención de que quienes actuamos
violentamente hacemos una imagen de enemigo en el otro y de víctima
en nosotros mismos.
- Si es suicida ¿Qué hace que
la elijamos como opción?
Algo que escucho con frecuencia y
puedo reconocer en mi propia historia con la violencia es una ceguera a
alternativas distintas. Algo así como: "No me quedaba otra
opción". Es como estar confrontando con el límite máximo de la elasticidad
para lidiar con la vida tal y como se presenta. Y al no saber cómo
vivir con el otro o con el mundo como se presenta, se trata de educar al otro o
al mundo para que se ajuste a una manera que tenemos de entenderlo y saber ser
parte de él.
La idea fundamental, creo, es tratar que el otro o el
mundo se mantengan dentro de los márgenes de comprensión que ya teníamos.
Es un esfuerzo por mantener la vida dentro de cierto
grado aceptable por mí mismo de simplicidad y certeza para que
no escape a mi destreza para vivirla.
- La aproximación Humanista de
la Comunicación No
Violenta
Abraham Maslow propuso la teoría de que
el comportamiento humano está motivado por necesidades, más que causado por
eventos específicos que nos esforzamos por reprimir para conservar una
idea aceptable de mí mismo, como propone la postura psicoanalítica, o que
esté causado por experiencias de condicionamiento como propone el
conductismo.
Desde está teoría de los comportamientos motivados,
tendría que decir que la violencia es una búsqueda de satisfacer
necesidades. Marshall Rosenberg lo explica muy bien cuando propone que, por ejemplo, si alguien trata de
hacerse cargo de su necesidad de orden, puede gritar y amenazar a sus hijos
para conseguirlo, pero que ese grito y amenaza, por otro parte, atenta contra
la necesidad de conexión, respeto, dignidad, colaboración, afecto, auto-valoración,
y de contribuir al bienestar de los hijos, etc. Partiendo de
esto, diríamos que es preferible encontrar una manera
menos costosa, para la persona del ejemplo, que le permita encontrarse con
su necesidad de orden.
La propuesta es que al momento
de experimentar una inquietud se trate de localizar la carencia,
expresarla verbalmente y proponer una acción del otro que contribuya a la
satisfacción. Siempre que se esté dispuesto a aceptar que la propuesta sea
planteada como una petición que se pueda rechazar o negociar.
Así, en vez de gritar: "¡Niño sucio si no
limpias te voy a golpear!", se podría decir: "Dejaste tus platos
sucios en la sala, me molesta mucho porque deseo vivir en
un ambiente de orden ¿Puedes guardarlos y lavarlos antes de que hagas
otra cosa?".
Esto no garantiza que la necesidad se satisfaga como se
propone, pero mantiene la atención puesta en el orden que se necesita, en vez
de mantenerla en el niño, como si el bienestar del sujeto dependiera de la
voluntad del otro. Esto ayuda a escapar a la percepción de víctima y de
enemigo.
Esta aproximación me ha sido de enorme ayuda para entender
los motivos y es una práctica accesible para todos que enseño con frecuencia. Me
ayuda a volverme descriptivo en vez de evaluador y eso me coloca en mi ser
existiendo, me da poder y vida.
Me falta explicar que cuando alguien es violento es
porque no se ve alternativa, porque habita, de pronto un mundo más complejo del
que puede tolerar. Necesito irme más a la tolerancia de la incertidumbre para
poder hablar sin violencia…
- Mi aproximación existencial
Lawrence Kohlberg propone que el organismo del ser humano va desarrollando
complejidad intelectual a lo largo de su desarrollo. Que
va moviéndose de estadios egocéntricos, donde el sujeto se
entiende como el universo, a estadios más sociales o etnocéntricos y
hasta llegar a un desarrollo intelectual que favorece una relación del sujeto
con el mundo o estadio mundicéntrico, donde no sólo hay relación con las
personas que conoce o con las que comparte puntos de convergencia sino con la
vida.
Para el pensamiento existencial, como lo plantea Ernesto Spinelli el humano es siempre
un ser en relación con su identidad (lo asocio con egocentrismo), con los
otros con quien tiene relaciones (lo asocio con etnocentrismo) y con el mundo
(y lo asocio con mundocentrismo). Para él , no se presentan estas relaciones
como separadas en el tiempo sino que son aspectos de
la existencia del individuo que están en permanente tensión con la
continuidad, las disposiciones y la identidad.
La continuidad es una condición de
la existencia que confronta al individuo con la impermanencia,
la incertidumbre, la finitud y el caos. La impermanencia de las
creencias, certezas culturales, disposiciones y
la trasformación constante de la identidad. Esto en mi relación mí
mismo, con el otro o con el mundo.
1. "¡Cómo he
cambiado!", "¡cómo han cambiado mis actitudes, principios y
valoraciones!","¿Quién soy?".
2. "¡Cómo has o han
cambiado!", "¡cómo han cambiado tus actitudes, principios y
valoraciones!", "¿quién eres? o ¿quiénes son ustedes?"
3. "¡Cómo ha
cambiado el mundo!", "¡cómo han cambiado las actitudes, los
principios y las valoraciones del mundo!", "¿Qué mundo es
este?"
Es decir, vivir es una
ansiedad permanente de la sin-certeza de quién soy, quién es el otro o qué es
el mundo, porque siempre se está transformando en su relacionalidad
(relatedness). Vivir es la tensión entre lo que antes tenía significado o
quiero que siga teniendo significado, pero que ya no lo tiene porque se ha
vuelto un sinsentido y verse en la duda de vivir en el sinsentido o considerar la reinvención del significado, y de un significado que vamos
entendiendo como temporal y relativo.
Quizá todos queremos, en momentos, mantener significados,
identidades, disposiciones, actitudes, edad, formas probadas como si
pudiera fijarse el tiempo y pudiéramos escapar a la
continuidad. Y cuando nos observamos a nosotros mismos alterados en alguna de
estas esferas, nos esforzamos para hacer volver lo que era, para
escapar a la fuerza implacable de la transformación. Añoramos un tiempo
más simple que se trate fundamentalmente de que seamos como creemos que debemos
ser siempre.
- Puedo usar drogas para volverme dependiente y ser cuidado como un niño y así escapar a la complejidad del cambio.
- Puedo ser un criminal para que no me falte nada a mí.
En otros momentos todos podemos querer que sea el otro el
que permanezca predecible, el que esté rígido, impermeable al
cambio, al tiempo, a la muerte, queremos que no cambie sus formas que más nos
gustan, que se mantenga siendo quien es para escapar a la soledad. Y
cuando esto no ocurre y la continuidad afecta al otro y no sabemos cómo lidiar con
esa angustia, podemos recurrir a formas violentas para tratar de conservar al
otro.
·
Puedo expulsar de mi grupo a quien no comparta
nuestras disposiciones.
·
Puedo chantajear a mis hijos para que sigan siendo tan lindos como
siempre.
·
Puedo adoctrinar y controlar el pensamiento de otro
para siempre comparta nuestras disposiciones.
·
Puedo conquistar culturas y volverlas como la nuestra.
En otros momentos lo que deseamos conservar es le mundo.
Y si no
toleramos su cambio podemos darnos permiso para volver enemigos y expresarnos
a nosotros mismos como víctimas de aquellas fuerzas de
transformación.
En otros momentos lo que deseamos conservar es le mundo.
·
Puedo discriminar a aquellos que pongan en riesgo la forma del planeta.
Lo que sea para conservar la creencia de que yo, el
otro o el mundo tiene una forma de ser estable y que el cambio es un enemigo
que nos victimiza.
·
Mi problema
Esto sí me permite decir que la violencia no es
una virtud evolutiva sino una búsqueda de vivir en contra de las
condiciones de la existencia como la continuidad-finitud (todo se mueve a la
muerte y las muertes o finales cotidianos), continuidad-soledad (el otro tiene
una sustancia diferente a la mía y además no es estable, así que siempre
nos encontramos en la misma disponibilidad y continuidad-caos (no
puedo tener certeza del impacto del hoy en el futuro). Pero no me permite decir
que un elemento de lucha contra la continuidad sea algo fundamentalmente malo.
Y me limita de decir que todos debemos luchar contra la violencia
porque entonces caería en la paradoja de imponer una forma de no continuidad.
Me convertiría en un violento de la paz.
Pero si no expreso mi
inquietud seria dejarme hundir en la ausencia de
significado volviéndome una voz de desesperanza.
Por lo que trataré de ir buscando significado en un
ir y venir entre mi lucha por colocar mi voz en el mundo, una voz que promueva
vivir más en calma con lo incierto para no destruirnos tratando de crear
certeza y responder por el impacto que tenga esa voz, ya sea uno que crea
deseable o uno que crea indeseable.
Solicitaré a otros que consideren mi disposición de resolver sus necesidades y tensiones como humanos libres,
recurriendo a la creatividad sustentada en el vacío fértil, en la ética de ver al otro como un otro en
relación y no como víctimas de un enemigo tiránico.
- Pregunta
Si no fuera verdad que la única forma de hacerte
cargo de tu tensión o de tu dolor es educando al otro para que aprenda a que se
someta, que sea como tú crees y se haga cargo de ti. Si el otro no fuera una
cosa para ti, que está para quitarte tu angustia ¿Cómo podrías
hacerte cargo de tu necesidad y de tu tensión?, ¿cómo podrías estar en el mundo
en paz sin verte jamás como víctima de nadie? Y está es para mí y para quien
quiera tomarla:
¿Puedo vivir empujando cada vez las barreras de la
certeza hacía la incertidumbre?
Carlos Ávila Pizzuto
#HablandoPaz
#CentroRe
Facebook/CentroRe
REFERENCIAS
Martinez,
Y. A. (2008). Filosofia Existencialista para Terapeutas y uno que otro
Curioso. México: Ediciones LAG.
Maslow, A. H., & Stephens, D. C. (2000). The Maslow
Business Reader. John Wiley & Sons.
Rosenberg, M. (2002). Comunicación No Violenta, Un lenguaje de
compasión . Puddel Dancer Press.
Rosenberg, M. (2005). Speak Peace in a World of Conflict.
Encinitas: Puddle Dancer Press Book.
Spinelli, E. (27 de Mayo de 2013). "Siendo-con y siendo-para:
trabajo con foco relacional en la terapia existencial". México, DF,
México: Taller de Circulo de Estudios en Psicoterapia Existencial .
Yalom, I. (1980). Existential Psychotherapy. Basic
Books.
Comentarios
Por la de muchos, como explicar que los niños son tolerantes a tanta violencia...
Como entender el canibalismo en el que estamos transitando