Imagino un mundo donde los hombres y las mujeres danzan, en un ir y venir de ella a él y de él a ella. Imagino un mundo en el que, de esa danza, surja una civilización que olvide el o tú o yo, porque en los giros juntos sólo se puede percibir un nosotros.
Lo que veo y pienso
Lo que me invita a escribir esto es mi temor a que las relaciones entre hombres y mujeres sea una relación de guerra.
Podemos leer en redes sociales una actividad de manifestantes que expresan su feminismo de diversas formas, esas manifestaciones con frecuencia aparecen en mi consultorio de psicoterapia, explicitas o en un subtexto. Hay mucha evidencia de muchas mujeres que siguen denunciando una profunda insatisfacción. De esas manifestaciones yo he aprendido algunas cosas, a decir: Que muchas teorías sobre cómo deben ser la mujeres son desarrolladas por hombres; que mucho de lo que "sabemos" de antropología son descubrimientos hechos por hombres que estaba muy sesgados en la creencia que su perspectiva del género no era una perspectiva, sino que era una realidad; que las expectativas que la familia coloca sobre las mujeres representan una limitación, a menudo no reflexionada, sobre lo que pueden ser y lo que no pueden ser; que hay una crianza diferenciada; que hay un montón de presión social en las mujeres para estar en pareja, casarse y tener hijos; que el acoso en la calle, en el trabajo, en la escuela y en la casa son abrumadores; que los medios de comunicación y la publicidad han construido una imagen de la mujer como objeto y como un objeto que se usa en partes (piernas, labios, senos, nalgas, vagina, cuello, etc.); que ese ser objeto hace más fácil el homicidio; que se suele culpar a la mujer que es víctima de abuso, violación o feminicidio; entre otras cosas. (Ávila, Mujeres Acosadas, Hombres Perdidos, 2016)
También, en días recientes se han venido una serie de ataques de hombres contra las mujeres acusandoles de exageradas y amenazandolas por denunciar el acoso. (Salmerón, #NoEsNormal, 2016) He visto un video de una mujer manifestándose porque le molestó el acoso en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la reacción de los hombres es de burlarse de ella. (Video) Muchos hombres se han manifestado como víctimas de acusaciones que no ven como válidas.
Ante esta reacción, noté un aumento en el tono de las manifestaciones que ha ido hacia una idea de que la manifestación feminista es una manifestación de guerra contra el sexo masculino. Esta manifestación de guerra la noto en algunas señales: "Amenazas de hombres a mujeres por manifestarse; críticas y amenazas de mujeres a hombres que manifiestan que no entienden o aprueban el movimiento feminista; críticas y amenazas de mujeres a mujeres que se colocan en postura de moderadas; escritos del tipo:"estás con nosotras o con ellos"; publicaciones de hombres que se consideran víctimas de una violencia de género; bromas misóginas, mujeres manifestando su antifeminismo, acomodación en bandos, explicaciones teóricas que validan a cada bando, etc. Manifestaciones que yo me atrevo a resumir, usando la manera de Marshall Rosenber de plantear la violencia, como una competencia entre sexos para ver quién es más víctima y en una construcción de imagen de enemigo en el otro sexo y una postura de víctima entre los conservadores y los liberales que construye una imagen de enemigo en el otro bando. (Rosenberg, 2000)
Pero antes ¿Qué dicen los hombres para explicar su postura de víctima? He aquí algunas motivaciones para hablar de los hombres víctimas de la violencia de género: También hay hombres que sufren violencia física, verbal y económica de sus pareja mujeres (Maltrato a varones, 30 hombres muertos); Hombres víctimas del servicio militar obligatorio en el mundo ( Servicio Militar Obligatorio y Muerte de Varones); en algunos países como Guatemala la pena de muerte es exclusiva para varones (Código Penal Guatemala); la mayoría de las bajas de guerra son varones (Discriminación Silenciosa); La esclavitud de hombres y la trata no son tan reconocidas (Esclavitud); el maltrato a veteranos de guerra en Estados Unidos(Estadísticas); los varones secuestrados para la guerra en Somalia no tiene la misma prensa que las niñas secuestradas (Niños en la Guerra de Somalia), entre otras cosas por el estilo, a mi parecer, todas ellas significativas y dignas de mucha consideración.
Recientemente llegó a mí un articulo de una mujer, una crítica de arte Camille Paglia, que hace una crítica fuerte al feminismo, dice que las feministas son ingenuas y están atrapadas en discursos que dogmatizan a Foucault, Derrida y a Lacan; que han concebido a los humanos como construcciones del lenguaje como si no tuvieran genética. Dice que las feministas quieren ignorar una biología diferente y quieren sostenerse como víctimas eternas del hombre blanco, mismo que debe ser el culpable de todo. (Paglia, 2005)
Yo creo que todo dogma debe ser cuestionado, creo como ella que tenemos diferencia biológicas y que nuestros instintos y necesidades únicas no son construcciones y necesitan ser legitimados. Por otro parte, por ejemplo: ¿Decía realmente Simone de Beauvoir que las mujeres no tenían una biología diferente? Más bien creo que decía que por tener un cuerpo de mujer no estabas obligada a usarlo exclusivamente para cumplir con las funciones reproductivas de su sexo. Que el ejercicio de su vida reproductiva no es su esencia, que las características del cuerpo de una mujer no definen sus anhelos. Así que sí creo que cuando se le exige a una mujer a "ser como debe ser según su sexo", sí se habla de una construcción cultural, misma que lo que quita, fundamentalmente a la mente de la mujer, es la libertad de elegir hacer con su vida lo que prefiera. Y la propuesta del "Segundo Sexo" de Beauvoir, es la de ser libres. No por ser mujer tengo que querer casarme, cocer, cocinar, tener hijos, ser monógama, vestir de falda, estar a dieta, ser ama de casa, ser heterosexual, etc. Porque eso no está predestinado en mi organismo. (Documental Simone de Beauvoir)
Eso no quiere decir que el cuerpo de la mujer no tenga diferencias en relación con el del varón, es obvio que las tiene. Y tratar de vivir en guerra contra esas diferencias es poner a la mujer en guerra consigo misma, en guerra contra su cuerpo. Ahora, ese proceso de poner a prueba los límites biológicos de la mujer no ha sido del todo negativo. Ahora cada mujer puede probar hasta donde sus límites son reales o construidos y antes no lo podía probar. El renunciar, del todo a toda construcción del género femenino, ha permitido a las mujeres saber que no son solo lo que les contaban, que son muchas posibilidades más, el negarse al matrimonio, a tener hijos, a ser amas de casa, a ser las responsables "naturales" de la crianza, ha enseñado a todas las mujeres que ser madre, por ejemplo, es una elección libre y no una obligación, es un acto de amor no del destino, porque al poder elegir no hacerlo le ha dado un nuevo valor a hacerlo. Nada que tengo la obligación de hacer tiene valor.
Esa libertad de hacer o no hacer es la libertad de ser, de existir. Eso me hace pensar que, a veces, cuando una mujer dirige su guerra contra el hombre se pierde de dirigir su lucha al ejercicio pleno de su propia libertad.
¿Pero qué implicaciones tiene la propuesta de Beauvoir en los varones? Acaso, ¿No somos entonces algo más que biología? En su película "La Cura de Yalom", Irvin Yalom dice que de acuerdo a los descubrimientos recientes en neurofisiología parece que los varones no tenemos capacidad de amar, porque pensamos solo en copular. eso a él, como a mí, lo indigna porque todos los hombres sabemos que hemos amado y se nos ha colonizado con la idea de somos demasiado básicos para amar.
¡Por supuesto nuestra biología es diferente! Pero, como ellas no somos solo biología: Por supuesto que nosotros también estamos en guerra contra nosotros mismos contra nuestro cuerpo al querer someterlo a ideas de "cómo debe ser el hombre". Y nosotros también tendríamos que poner a prueba lo que nos dicen que somos para encontrar nuestra libertad y nuestro propio valor.
Ese ir en búsqueda de nuestro propio valor no puede hacerse en el colocarnos en el lugar de víctimas de las mujeres y del feminismo.
Pero la búsqueda personal de cada uno de nostras y de cada uno de nosotros de la libertad es siempre insuficiente. Nadie puede ser realmente libre en un mundo donde hay esclavitud. La búsqueda de lo que soy para poder serlo es una parte del camino, pero la otra parte del camino es que no haya nadie que esté sometido. (Ávila, Gracias Mujeres, 2016)
Lo que ha puesto a la vista esta manifestación de Ellos vs Ellas y Ellas vs Ellos, es que ni unos ni otros estamos libres, plenos y felices con los roles que cargamos. Que hay muchas mujeres sufriendo de violencia por ser mujeres y hombres sufriendo violencia por ser hombres y que si tomamos el camino de la venganza crearemos más daño y dolor.
Lo Que Siento
Suelo imaginar la vida como una etapa vacacional del descanso eterno. Es decir, lo normal es estar sin vida y de pronto, la vida emerge y la conciencia emerge y somos seres lanzados a existir. Tenemos un periodo limitado de tiempo para habitar la existencia, un tiempo, por lo general demasiado corto como para desperdiciarlo y demasiado largo como para no hacer algo significativo con él.(Ávila, Mi Casa es la Muerte, 2013)
Yo creo que este tiempo entre el no haber nacido y el haber muerto tiene un valor especial. Es el espacio donde sé que se puede amar, se puede gozar, se puede crear, se puede vivir. Y en este lapso de tiempo y este espacio del universo, somos lanzados los humanos. El estar aquí, por ahora vivo entre ustedes, es un evento único y que se acabará, es más que se está acabando todo el tiempo.
Creo que estamos en medio de la oportunidad de ser y que muchas veces dejamos de tomar esa oportunidad por miedo a morir, a equivocarnos, o molestar, a depender, a fracasar o quizá a sentir. Es motivo para mi de profundo dolor no poder tomar la oportunidad de ser los unos con los otros.
Estás aquí conmigo en la tierra en este tiempo y te veo como enemigo, como cosa para ser usada, como objeto de mis venganzas. Te veo con la medida de mi mente y mi dolor y no te veo más allá. No veo una historia única, un cuerpo vivo y vibrante, un anhelo legítimo, un compañero en el tránsito por la existencia. Es como si viviera solo, te ajusto a mis transferencias y te hago lo quiero que seas y me pierdo de aprender de ti, de recibir de ti, de darme a ti, de gozar contigo. Si eres como todas la mujeres no te recibo como una joya única, si eres como todos los hombres no te recibo como una joya única, si eres como debes ser, eres parte de una masa, si no eres como debes ser, no eres parte de esa masa pero en todo caso no eres tú.
¡Qué aburrida una vida sin tú!
Sin Enemigos
¿Y si somos tres cerebrados? Claudio Naranjo dice que sería útil entendernos como tres cerebros conviviendo juntos: Un cerebro instintivo, un cerebro, emocional y uno racional. A Claudio le gusta relacionar estos cerebros con una familia: Un niño, que está en paz con sus instintos y necesidades, que sabe que necesita; una madre, que se entrega amorosa sin juzgar las falta de perfección de su objeto amado porque le resulta irrelevante, el amor es su naturaleza, se entrega plena y está dispuesta a recibir plena el amor que la vida le regale; y un padre que busca el orden, la disciplina, el resultado, el control y la estrategia funcional.
Si así es, en el momento en que se estableció el patriarcado, el centro intelectual de nuestro cerebro se elevó a nivel de rey y las características de esté se volvieron superiores. Los valores patriarcales se establecieron como más valiosos que los demás. Si echamos un vistazo al mundo se poderá ver esto fácilmente. En las escuelas, la disciplina y el resultado que son valores patriarcales se ponen en la práctica por encima del aprendizaje, mismo que es un valor que encuentra más cabida en el recibir y dar de lo matrístico que en el control patriarcal. Por otro lado los resultados y la disciplina también se encuentran por encima de valores corporales. El cansancio es algo que se busca vencer, el placer se busca controlar, el aburrimiento se busca trascender. No se valora que los niños escolares necesiten disfrutar, descansar, jugar, beber, respirar, etc. esas necesidades se someten a la estructura patriarcal.
En la relación que tenemos con el medio ambiente podemos ver como nuestra hambre de orden, logro, avance, desarrollo, todo valores del cerebro patriarcal, se ponen por encima de la naturaleza, la sustentabilidad, el aire, la tierra y el agua. es como si nuestra mente nos engañara y nos dijera que no necesitamos de naturaleza, aún cuando estemos hechos de ella.
En la relación con los roles, si los valores patriarcales son superiores, entonces las valores relativos al servicio se consideran inferiores ya que son de entrega o sea matristicos. Eso tiene consecuencias muy claras, aquellas personas que hacen un servicio por otras no se valoran tanto como las que lucran de otras. En nuestra mente patriarcal nadie quiere servir y por eso pensamos que debemos someter a otros para que sirvan.
La esclavitud es una señal de eso ¿Quién va a querer trabajar con las manos para que haya comida? Hace falta entonces someter a otros para que hagan el servicio por la fuerza. El servicio doméstico cae en esto y a menudo se piensa que quien limpia, lava y cuida la casa está haciendo algo que nadie quiere hacer y por lo tanto se debe buscar la forma de someter a otros para que lo hagan. Ese pensamiento habita en hom,bres, mujeres y niños por igual. Por lo tanto quien hace un servicio doméstico lo hace sometido o sometida, ya sea por el otro o por el propio pensamiento patriarcal que obliga por tradición a las mujeres a cumplir ese rol "indeseable". El servicio sexual también cae en esta forma de pensar y por eso la humanidad esclaviza personas para que se entreguen obligadas ya que por ganas y amor nadie querría hacerlo. A menudo el matrimonio funciona como una forma de esclavitud, ya que al casarte estás, implícitamente o explícitamente, obligada y obligado a cumplir sexualmente como si fuera un trabajo forzado.
Con esto digo que tanto hombres como mujeres pensamos en el servicio de forma despectiva, como algo que obligamos o nos obligan a hacer. Esa parte amorosa de nuestro cerebro, el de todos y todas está dominado por el pensamiento que dice que solo vale el trabajo que deja ingreso.
Nadie debe estar obligado a servir, eso es lo que aprendí del feminismo, pero nadie es inferior por servir. Ni una ama de casa vale menos que una ejecutiva, ni un hombre que es amo de casa vale menos que un ejecutivo, eso es solo un pensamiento intruso sembrado por una cultura patriarcal depredadora, amante del logro, del capital y de la guerra.
Pero casi todas las personas hemos mamado esa idea de la cultura y muchas mujeres y hombres han dejado de servir para luchar, para lograr. Muchos niños crecen sin padres porque los padres creen y la cultura lo apoya, que ganar dinero es más importante que servir a un bebé que depende de sus padres. Criar es servir y servir no es bien visto. Hemos, como cultura, creado sociedades humanas empobrecidas económicamente y que por dinero sirven. El crear pobreza es básico para que haya quien tenga que servir.
Somos una cultura que exige de todas y todos el olvido de nuestra capacidad de amar y de cuidarnos para centrarnos en el lograr y triunfar. Por eso cuando veo que las mujeres compiten contra los hombres y los hombres contra las mujeres pienso que es un triunfa de la mente patriarcal que depende de la guerra para subsistir.
Supongamos que se eliminara la jerarquía que coloca el pensar patriarcal por encima del matrístico y del corporal. Supongamos que en vez de vivir con esas reglas de la cultura viviéramos en una sola mente, una que sea un abrazo entre nuestra mente racional, emocional e instintiva. Entonces el lograr, el servir y el cuidarse serían valores equivalentes. Eso es para mi un vivir sin enemigos dentro ni fuera.
Equidad es Danzar Juntos
Sé que hay injusticias entre sexos en términos de salarios, acceso a la justicia, seguridad y oportunidades. Sé que eso debe cambiar ayer. También sé que esa no es la única equidad necesaria. Hace falta crear una manera de transformar la mente patriarcal en una danza entre nuestras biologías, nuestro amor y nuestro desarrollo.
Hay muchas luchas por hacer afuera, en las asociaciones, en los congresos, en los libros, revistas en las marchas, en los blogs, en los performances. Y hay una lucha personal por identificar y escupir el desprecio que la cultura a impuesto sobre mí al volverme objeto de una maquinaria de guerra y de dinero. Hay una lucha personal por dignificar el cuerpo que tengo con las diferencias que tiene en relación con otros cuerpos, para respetarlo y permitirle ser pleno, feliz y gozoso; Hay una lucha personal por encontrar la libertad suficiente para servir desde el corazón y no desde la obligación.
Hombres y mujeres nos hacemos aliados de la cultura y pensando que pensamos, repetimos frases, ideas y patrones culturales. Es nuestra tarea estar atentos de nuestra mente. Cuando como hombre espero que una mujer esté dispuesta a dejar sus anhelos por estar obligada a servir, estoy pensando como la cultura me enseña a pensar y cuando como mujer me siento culpable de elegir estudiar cuando "debo cocinar", estoy pensando como la cultura me enseña a pensar. Nadie está libre del pensamiento tóxico de la cultura, no hay enemigos, hay un proceso de irnos limpiando y liberando para que nadie tenga que dejar de lograr, para que nadie se avergüence de servir y para que nadie se mate para merecer lo que por derecho le corresponde.
La vida puede ser una danza en la que tres mentes giran: mi cuerpo, mi sensibilidad y mi racionalidad y giran tan armoniosas que parecen una sola y esa sola vida puede danzar con la vida de otros co-creando un mundo donde ello, ella y él se conforman en una sola humanidad.
Pienso que esta referencia de una maestro que admiro puede ayudar:
LP CARLOS ÁVILA PIZZUTO
#HablandoPaz
Anexo : Mujeres vs Mujeres
Lo que veo y pienso
Lo que me invita a escribir esto es mi temor a que las relaciones entre hombres y mujeres sea una relación de guerra.
Podemos leer en redes sociales una actividad de manifestantes que expresan su feminismo de diversas formas, esas manifestaciones con frecuencia aparecen en mi consultorio de psicoterapia, explicitas o en un subtexto. Hay mucha evidencia de muchas mujeres que siguen denunciando una profunda insatisfacción. De esas manifestaciones yo he aprendido algunas cosas, a decir: Que muchas teorías sobre cómo deben ser la mujeres son desarrolladas por hombres; que mucho de lo que "sabemos" de antropología son descubrimientos hechos por hombres que estaba muy sesgados en la creencia que su perspectiva del género no era una perspectiva, sino que era una realidad; que las expectativas que la familia coloca sobre las mujeres representan una limitación, a menudo no reflexionada, sobre lo que pueden ser y lo que no pueden ser; que hay una crianza diferenciada; que hay un montón de presión social en las mujeres para estar en pareja, casarse y tener hijos; que el acoso en la calle, en el trabajo, en la escuela y en la casa son abrumadores; que los medios de comunicación y la publicidad han construido una imagen de la mujer como objeto y como un objeto que se usa en partes (piernas, labios, senos, nalgas, vagina, cuello, etc.); que ese ser objeto hace más fácil el homicidio; que se suele culpar a la mujer que es víctima de abuso, violación o feminicidio; entre otras cosas. (Ávila, Mujeres Acosadas, Hombres Perdidos, 2016)
También, en días recientes se han venido una serie de ataques de hombres contra las mujeres acusandoles de exageradas y amenazandolas por denunciar el acoso. (Salmerón, #NoEsNormal, 2016) He visto un video de una mujer manifestándose porque le molestó el acoso en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la reacción de los hombres es de burlarse de ella. (Video) Muchos hombres se han manifestado como víctimas de acusaciones que no ven como válidas.
Ante esta reacción, noté un aumento en el tono de las manifestaciones que ha ido hacia una idea de que la manifestación feminista es una manifestación de guerra contra el sexo masculino. Esta manifestación de guerra la noto en algunas señales: "Amenazas de hombres a mujeres por manifestarse; críticas y amenazas de mujeres a hombres que manifiestan que no entienden o aprueban el movimiento feminista; críticas y amenazas de mujeres a mujeres que se colocan en postura de moderadas; escritos del tipo:"estás con nosotras o con ellos"; publicaciones de hombres que se consideran víctimas de una violencia de género; bromas misóginas, mujeres manifestando su antifeminismo, acomodación en bandos, explicaciones teóricas que validan a cada bando, etc. Manifestaciones que yo me atrevo a resumir, usando la manera de Marshall Rosenber de plantear la violencia, como una competencia entre sexos para ver quién es más víctima y en una construcción de imagen de enemigo en el otro sexo y una postura de víctima entre los conservadores y los liberales que construye una imagen de enemigo en el otro bando. (Rosenberg, 2000)
Pero antes ¿Qué dicen los hombres para explicar su postura de víctima? He aquí algunas motivaciones para hablar de los hombres víctimas de la violencia de género: También hay hombres que sufren violencia física, verbal y económica de sus pareja mujeres (Maltrato a varones, 30 hombres muertos); Hombres víctimas del servicio militar obligatorio en el mundo ( Servicio Militar Obligatorio y Muerte de Varones); en algunos países como Guatemala la pena de muerte es exclusiva para varones (Código Penal Guatemala); la mayoría de las bajas de guerra son varones (Discriminación Silenciosa); La esclavitud de hombres y la trata no son tan reconocidas (Esclavitud); el maltrato a veteranos de guerra en Estados Unidos(Estadísticas); los varones secuestrados para la guerra en Somalia no tiene la misma prensa que las niñas secuestradas (Niños en la Guerra de Somalia), entre otras cosas por el estilo, a mi parecer, todas ellas significativas y dignas de mucha consideración.
Recientemente llegó a mí un articulo de una mujer, una crítica de arte Camille Paglia, que hace una crítica fuerte al feminismo, dice que las feministas son ingenuas y están atrapadas en discursos que dogmatizan a Foucault, Derrida y a Lacan; que han concebido a los humanos como construcciones del lenguaje como si no tuvieran genética. Dice que las feministas quieren ignorar una biología diferente y quieren sostenerse como víctimas eternas del hombre blanco, mismo que debe ser el culpable de todo. (Paglia, 2005)
Yo creo que todo dogma debe ser cuestionado, creo como ella que tenemos diferencia biológicas y que nuestros instintos y necesidades únicas no son construcciones y necesitan ser legitimados. Por otro parte, por ejemplo: ¿Decía realmente Simone de Beauvoir que las mujeres no tenían una biología diferente? Más bien creo que decía que por tener un cuerpo de mujer no estabas obligada a usarlo exclusivamente para cumplir con las funciones reproductivas de su sexo. Que el ejercicio de su vida reproductiva no es su esencia, que las características del cuerpo de una mujer no definen sus anhelos. Así que sí creo que cuando se le exige a una mujer a "ser como debe ser según su sexo", sí se habla de una construcción cultural, misma que lo que quita, fundamentalmente a la mente de la mujer, es la libertad de elegir hacer con su vida lo que prefiera. Y la propuesta del "Segundo Sexo" de Beauvoir, es la de ser libres. No por ser mujer tengo que querer casarme, cocer, cocinar, tener hijos, ser monógama, vestir de falda, estar a dieta, ser ama de casa, ser heterosexual, etc. Porque eso no está predestinado en mi organismo. (Documental Simone de Beauvoir)
Eso no quiere decir que el cuerpo de la mujer no tenga diferencias en relación con el del varón, es obvio que las tiene. Y tratar de vivir en guerra contra esas diferencias es poner a la mujer en guerra consigo misma, en guerra contra su cuerpo. Ahora, ese proceso de poner a prueba los límites biológicos de la mujer no ha sido del todo negativo. Ahora cada mujer puede probar hasta donde sus límites son reales o construidos y antes no lo podía probar. El renunciar, del todo a toda construcción del género femenino, ha permitido a las mujeres saber que no son solo lo que les contaban, que son muchas posibilidades más, el negarse al matrimonio, a tener hijos, a ser amas de casa, a ser las responsables "naturales" de la crianza, ha enseñado a todas las mujeres que ser madre, por ejemplo, es una elección libre y no una obligación, es un acto de amor no del destino, porque al poder elegir no hacerlo le ha dado un nuevo valor a hacerlo. Nada que tengo la obligación de hacer tiene valor.
Esa libertad de hacer o no hacer es la libertad de ser, de existir. Eso me hace pensar que, a veces, cuando una mujer dirige su guerra contra el hombre se pierde de dirigir su lucha al ejercicio pleno de su propia libertad.
¿Pero qué implicaciones tiene la propuesta de Beauvoir en los varones? Acaso, ¿No somos entonces algo más que biología? En su película "La Cura de Yalom", Irvin Yalom dice que de acuerdo a los descubrimientos recientes en neurofisiología parece que los varones no tenemos capacidad de amar, porque pensamos solo en copular. eso a él, como a mí, lo indigna porque todos los hombres sabemos que hemos amado y se nos ha colonizado con la idea de somos demasiado básicos para amar.
¡Por supuesto nuestra biología es diferente! Pero, como ellas no somos solo biología: Por supuesto que nosotros también estamos en guerra contra nosotros mismos contra nuestro cuerpo al querer someterlo a ideas de "cómo debe ser el hombre". Y nosotros también tendríamos que poner a prueba lo que nos dicen que somos para encontrar nuestra libertad y nuestro propio valor.
Ese ir en búsqueda de nuestro propio valor no puede hacerse en el colocarnos en el lugar de víctimas de las mujeres y del feminismo.
Pero la búsqueda personal de cada uno de nostras y de cada uno de nosotros de la libertad es siempre insuficiente. Nadie puede ser realmente libre en un mundo donde hay esclavitud. La búsqueda de lo que soy para poder serlo es una parte del camino, pero la otra parte del camino es que no haya nadie que esté sometido. (Ávila, Gracias Mujeres, 2016)
Lo que ha puesto a la vista esta manifestación de Ellos vs Ellas y Ellas vs Ellos, es que ni unos ni otros estamos libres, plenos y felices con los roles que cargamos. Que hay muchas mujeres sufriendo de violencia por ser mujeres y hombres sufriendo violencia por ser hombres y que si tomamos el camino de la venganza crearemos más daño y dolor.
Lo Que Siento
Suelo imaginar la vida como una etapa vacacional del descanso eterno. Es decir, lo normal es estar sin vida y de pronto, la vida emerge y la conciencia emerge y somos seres lanzados a existir. Tenemos un periodo limitado de tiempo para habitar la existencia, un tiempo, por lo general demasiado corto como para desperdiciarlo y demasiado largo como para no hacer algo significativo con él.(Ávila, Mi Casa es la Muerte, 2013)
Yo creo que este tiempo entre el no haber nacido y el haber muerto tiene un valor especial. Es el espacio donde sé que se puede amar, se puede gozar, se puede crear, se puede vivir. Y en este lapso de tiempo y este espacio del universo, somos lanzados los humanos. El estar aquí, por ahora vivo entre ustedes, es un evento único y que se acabará, es más que se está acabando todo el tiempo.
Creo que estamos en medio de la oportunidad de ser y que muchas veces dejamos de tomar esa oportunidad por miedo a morir, a equivocarnos, o molestar, a depender, a fracasar o quizá a sentir. Es motivo para mi de profundo dolor no poder tomar la oportunidad de ser los unos con los otros.
Estás aquí conmigo en la tierra en este tiempo y te veo como enemigo, como cosa para ser usada, como objeto de mis venganzas. Te veo con la medida de mi mente y mi dolor y no te veo más allá. No veo una historia única, un cuerpo vivo y vibrante, un anhelo legítimo, un compañero en el tránsito por la existencia. Es como si viviera solo, te ajusto a mis transferencias y te hago lo quiero que seas y me pierdo de aprender de ti, de recibir de ti, de darme a ti, de gozar contigo. Si eres como todas la mujeres no te recibo como una joya única, si eres como todos los hombres no te recibo como una joya única, si eres como debes ser, eres parte de una masa, si no eres como debes ser, no eres parte de esa masa pero en todo caso no eres tú.
¡Qué aburrida una vida sin tú!
Sin Enemigos
¿Y si somos tres cerebrados? Claudio Naranjo dice que sería útil entendernos como tres cerebros conviviendo juntos: Un cerebro instintivo, un cerebro, emocional y uno racional. A Claudio le gusta relacionar estos cerebros con una familia: Un niño, que está en paz con sus instintos y necesidades, que sabe que necesita; una madre, que se entrega amorosa sin juzgar las falta de perfección de su objeto amado porque le resulta irrelevante, el amor es su naturaleza, se entrega plena y está dispuesta a recibir plena el amor que la vida le regale; y un padre que busca el orden, la disciplina, el resultado, el control y la estrategia funcional.
Si así es, en el momento en que se estableció el patriarcado, el centro intelectual de nuestro cerebro se elevó a nivel de rey y las características de esté se volvieron superiores. Los valores patriarcales se establecieron como más valiosos que los demás. Si echamos un vistazo al mundo se poderá ver esto fácilmente. En las escuelas, la disciplina y el resultado que son valores patriarcales se ponen en la práctica por encima del aprendizaje, mismo que es un valor que encuentra más cabida en el recibir y dar de lo matrístico que en el control patriarcal. Por otro lado los resultados y la disciplina también se encuentran por encima de valores corporales. El cansancio es algo que se busca vencer, el placer se busca controlar, el aburrimiento se busca trascender. No se valora que los niños escolares necesiten disfrutar, descansar, jugar, beber, respirar, etc. esas necesidades se someten a la estructura patriarcal.
En la relación que tenemos con el medio ambiente podemos ver como nuestra hambre de orden, logro, avance, desarrollo, todo valores del cerebro patriarcal, se ponen por encima de la naturaleza, la sustentabilidad, el aire, la tierra y el agua. es como si nuestra mente nos engañara y nos dijera que no necesitamos de naturaleza, aún cuando estemos hechos de ella.
En la relación con los roles, si los valores patriarcales son superiores, entonces las valores relativos al servicio se consideran inferiores ya que son de entrega o sea matristicos. Eso tiene consecuencias muy claras, aquellas personas que hacen un servicio por otras no se valoran tanto como las que lucran de otras. En nuestra mente patriarcal nadie quiere servir y por eso pensamos que debemos someter a otros para que sirvan.
La esclavitud es una señal de eso ¿Quién va a querer trabajar con las manos para que haya comida? Hace falta entonces someter a otros para que hagan el servicio por la fuerza. El servicio doméstico cae en esto y a menudo se piensa que quien limpia, lava y cuida la casa está haciendo algo que nadie quiere hacer y por lo tanto se debe buscar la forma de someter a otros para que lo hagan. Ese pensamiento habita en hom,bres, mujeres y niños por igual. Por lo tanto quien hace un servicio doméstico lo hace sometido o sometida, ya sea por el otro o por el propio pensamiento patriarcal que obliga por tradición a las mujeres a cumplir ese rol "indeseable". El servicio sexual también cae en esta forma de pensar y por eso la humanidad esclaviza personas para que se entreguen obligadas ya que por ganas y amor nadie querría hacerlo. A menudo el matrimonio funciona como una forma de esclavitud, ya que al casarte estás, implícitamente o explícitamente, obligada y obligado a cumplir sexualmente como si fuera un trabajo forzado.
Con esto digo que tanto hombres como mujeres pensamos en el servicio de forma despectiva, como algo que obligamos o nos obligan a hacer. Esa parte amorosa de nuestro cerebro, el de todos y todas está dominado por el pensamiento que dice que solo vale el trabajo que deja ingreso.
Nadie debe estar obligado a servir, eso es lo que aprendí del feminismo, pero nadie es inferior por servir. Ni una ama de casa vale menos que una ejecutiva, ni un hombre que es amo de casa vale menos que un ejecutivo, eso es solo un pensamiento intruso sembrado por una cultura patriarcal depredadora, amante del logro, del capital y de la guerra.
Pero casi todas las personas hemos mamado esa idea de la cultura y muchas mujeres y hombres han dejado de servir para luchar, para lograr. Muchos niños crecen sin padres porque los padres creen y la cultura lo apoya, que ganar dinero es más importante que servir a un bebé que depende de sus padres. Criar es servir y servir no es bien visto. Hemos, como cultura, creado sociedades humanas empobrecidas económicamente y que por dinero sirven. El crear pobreza es básico para que haya quien tenga que servir.
Somos una cultura que exige de todas y todos el olvido de nuestra capacidad de amar y de cuidarnos para centrarnos en el lograr y triunfar. Por eso cuando veo que las mujeres compiten contra los hombres y los hombres contra las mujeres pienso que es un triunfa de la mente patriarcal que depende de la guerra para subsistir.
Supongamos que se eliminara la jerarquía que coloca el pensar patriarcal por encima del matrístico y del corporal. Supongamos que en vez de vivir con esas reglas de la cultura viviéramos en una sola mente, una que sea un abrazo entre nuestra mente racional, emocional e instintiva. Entonces el lograr, el servir y el cuidarse serían valores equivalentes. Eso es para mi un vivir sin enemigos dentro ni fuera.
Equidad es Danzar Juntos
Sé que hay injusticias entre sexos en términos de salarios, acceso a la justicia, seguridad y oportunidades. Sé que eso debe cambiar ayer. También sé que esa no es la única equidad necesaria. Hace falta crear una manera de transformar la mente patriarcal en una danza entre nuestras biologías, nuestro amor y nuestro desarrollo.
Hay muchas luchas por hacer afuera, en las asociaciones, en los congresos, en los libros, revistas en las marchas, en los blogs, en los performances. Y hay una lucha personal por identificar y escupir el desprecio que la cultura a impuesto sobre mí al volverme objeto de una maquinaria de guerra y de dinero. Hay una lucha personal por dignificar el cuerpo que tengo con las diferencias que tiene en relación con otros cuerpos, para respetarlo y permitirle ser pleno, feliz y gozoso; Hay una lucha personal por encontrar la libertad suficiente para servir desde el corazón y no desde la obligación.
Hombres y mujeres nos hacemos aliados de la cultura y pensando que pensamos, repetimos frases, ideas y patrones culturales. Es nuestra tarea estar atentos de nuestra mente. Cuando como hombre espero que una mujer esté dispuesta a dejar sus anhelos por estar obligada a servir, estoy pensando como la cultura me enseña a pensar y cuando como mujer me siento culpable de elegir estudiar cuando "debo cocinar", estoy pensando como la cultura me enseña a pensar. Nadie está libre del pensamiento tóxico de la cultura, no hay enemigos, hay un proceso de irnos limpiando y liberando para que nadie tenga que dejar de lograr, para que nadie se avergüence de servir y para que nadie se mate para merecer lo que por derecho le corresponde.
La vida puede ser una danza en la que tres mentes giran: mi cuerpo, mi sensibilidad y mi racionalidad y giran tan armoniosas que parecen una sola y esa sola vida puede danzar con la vida de otros co-creando un mundo donde ello, ella y él se conforman en una sola humanidad.
Pienso que esta referencia de una maestro que admiro puede ayudar:
De Ahora en Adelante Marshall Rosenberg (1970)
De ahora en adelante,elijo elegir mis propios sueñospara poder disfrutar plenamentedel místico entusiasmo de ser humano.De ahora en adelante,elijo conectar empáticamente con otros,para poder respetar en su totalidadla única y sagrada experienciaque puede ser encontrada en cada personaen cada momento.De ahora en adelante,elijo que mis accionesfluyan en sintonía con la naturalezay dirigir mi atencióna donde este flujo se apoye.De ahora en adelante,elijo estar consciente de los pensamientos deshumanizantesque sin haber elegido yo, la cultura plantó en mí,y evitar que ellos me lleven,como si yo fuera un robot programadoa cometer acciones violentas.De ahora en adelante,decido expresar todo aquello que está vivo en mí,Aún cuando otros no aprecien este regalo.De ahora en adelante,cuando esté usando un título de autoridad,elijo estar conscientede que mi prisa por lograr antes que otrosnunca justifica medios punitivospara lograr que me sigan.De ahora en adelante,elijo creer que el fracaso en el intento de satisfacer necesidadeses resultado de falta de diálogo y creatividad más que por escasez.
LP CARLOS ÁVILA PIZZUTO
#HablandoPaz
Anexo : Mujeres vs Mujeres
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