No confíes en ti, no sabes lo que te conviene.
No sueñes más allá, si otros no lo han logrado no tiene caso intentarlo.
No ames tanto, te romperán el corazón.
¿En quién puedes confiar, me preguntas?
¿Qué se puede soñar, cuestionas?
Quieres entender ¿cómo se rompe un corazón?
Son preguntas de niño, te contesto.
Ya las dejarás de preguntar, así como yo lo hice.
¿Cuándo deje de preguntar? ¡Vaya que eres preguntón!
¡Cuando maduré!
¡Cuando entendí!
¡Cuando lo supe todo!
¿Pero dudas si es que lo sé todo?
¡Serás ingenuo!
¡Nunca dudes de un adulto, sabemos lo que decimos!
¿Nunca te quedas callado?
¡Lo sabemos porque no lo enseñaron!
¡Hemos ido a la universidad zoquete!
Al menos a la de la vida, que es más dura y exigente...
¿Qué dices? ¡No ya no hay nada por aprender!
No hay nada nuevo bajo el sol...
Pero es que sigues con tus ¿Y si?, ¿y si?, ¿y si?
Déjalo ya...
¿Qué si tengo miedo de dudar?
No sigas, es que no sé...
¡No sé lo que me conviene!
¡Te lo he dicho!
¡No tiene caso soñar!
¿Amar? y ¿y si se rompe el corazón?
¿Qué le pasa a un corazón roto?
¿Seré un ingenuo?
¿Y si no lo sé todo?
La verdad es que necesito soñar ¿Y si confio en esto?
Carlos Ávila Pizzuto 2016
Comentarios