EXIS -Cuento de Solidona 12
Por Carlos Ávila Pizzuto
(CONOCE EL CUENTO 11) (CONOCE LOS CUENTOS DE SOLIDONA DESDE EL INICIO MISMO DEL PRINCIPIO MISMO: CUENTO 1)
Por Carlos Ávila Pizzuto
(CONOCE EL CUENTO 11) (CONOCE LOS CUENTOS DE SOLIDONA DESDE EL INICIO MISMO DEL PRINCIPIO MISMO: CUENTO 1)
Buenas tardes, les habla Solidona.- Para esta ocasión el hombre que da voz a la original vestía un traje de corte ajustado y cada hebra de su cabello y barba estaban bien peinadas y relucientes. Nunca lo habiamos visto así. -
¿Alguna vez han conocido la sensación de sólo existir cuando quien los rodea les admira y les aplaude lo que son? Algunos han vuelto su existencia una eterna búsqueda del aplauso. Su identidad queda en manos de su público y cuando el público se va, esa identidad se desvanece.
Les pregunto esto para que puedan entender, si es que entender es algo que buscan, cómo fue para Exis ser creado e ingeniado por Timpo y Dista para ser líder de los otros dioses, y que represente sus intereses ante ellos.
Timpo y Dista deciden ver si es posible crear otro dios sin la participación de Solidona, a la que le han atribuido las causas de la tiranía de Ordin y la nueva tirana: Solinde.
Hacerse en el amor sin Solidona, no resultó grato, ni intenso, incluso pareciera que no se hicieron nuevos en el amor como otras veces, fue mecánico, fue física aplicada, pero sí derivo en el nacimiento de Exis.
A Exis se le explicó que fue creado para triunfar sobre los tiranos reinándolos. Debía entender que su única misión, es ser quien ostentará el titulo de Dios Supremo.
Timpo y Dista para lograrlo, le daban constantemente largos discursos como este:
- “No eres como ellos, eres de un material superior, fuiste creado con sentido y misión, a diferencia de ellos que son meros accidentes. Careces de la debilidad emocional que los otros tienen. Tú controlas tus emociones y por eso ni el miedo, ni el enojo, ni el orgullo te harán actuar irracionalmente. Tú conoces tu misión y nada podrá detenerte.”
Exis al oír esto sonreía y su sonrisa era tan hermosa que Timpo y Dista celebraban gozosos la belleza de su creación.
El problema para ellos empezó cuando Exis no les permitía estar sin celebrarlo. Él volvía a sonreír y si ellos no reaccionaban celebrando, empezaba a cantar, y eso sí que se lo celebraron. Hasta que añoraban el silencio y Exis aprendió a actuar y hacer espectáculos para ellos y ellos se lo celebraron, hasta que no podían aguantar más tanta sofisticación. La escalada no tenía fin, Exis se desvanecía cuando no era celebrado. En su corazón, que decían, dominaba los sentimientos, empezó a crecer una vergüenza enorme por tener que robarles la atención a sus padres, que se combinaba con la embriaguez del gozo por la celebración.
Timpo y Dista creyeron que lo tenían bajo su dominio, le dijeron que cantar, bailar y sonreír no era suficiente, que ahora solo lo celebrarían si lograba dominar a Ordin y a Solinde para que se deroguen las leyes que esclavizaban a los dos originales.
La locura es hacer lo mismo esperando resultados diferentes. Timpo y Dista hicieron un dios extremadamente demandante para liberarse de las demandas de los otros dioses. Timpo y Dista se estaba volviendo locos y esa locura eventualmente resultará en su destrucción.
Los dejo por ahora y les pido que se hagan responsables de su locura.
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