Hay personas a las que les debo un agradecimiento y creo que muchos de ustedes también se lo deben, voy a hacer una lista y quizá no sea una lista suficientemente amplia, pero espero que se acerque y que quien quiera agregar un agradecimiento, lo haga.
GRACIAS:
- Papás y mamás que tienen a sus hijos por amor y no para cumplir un trámite social, cerrar un compromiso, por error, fabricar un heredero, hacer un cuidador, competir con otras familias, tener quien te ayude o para que hagan los que no te atreviste a hacer.
- Papás y mamás que entienden que al tener hijos adquieren una responsabilidad voluntariamente y como pareja. Que no los tratan como intrusos, estorbos o problemas y que no crean que sólo ella o solo él adquirieron esa responsabilidad.
- Papás y mamás que apoyen el desarrollo de sus hijos con amor y valor. En vez de: solo exigir o solo cuidar; de condicionar la dignidad a un resultado; de ocultar las consecuencias de sus elecciones; de allanar todo el camino para que sean débiles; de abusar de ellos y ellas hasta que se dobleguen y se domestiquen.
- Gracias papás y mamás que ven a sus hijos e hijas como personas hoy. En vez de verlos como: propiedades, carne de cañón en separaciones, medios para un fin, futuras personas, materia prima u objetos sexuales.
- Gracias profesor y profesora que aman la enseñanza y a los alumnos tanto como para apasionarse por los retos que su tarea le da. En vez de: conformarse con un trabajo porque tiene, plaza o sindicato; de buscar popularidad y amistad de los alumnos; de vender calificaciones; de institucionalizarse y en vez de: sentirte víctima de los alumnos y sus padres.
- Gracias a los bomberos, enfermeras y paramédicos que dan todo a cambio de poco, con pocos recursos y en condiciones adversas por vocación y amor. En vez de estar viendo problemas, dolor e incendios mientras te quejas de que no llegan las asistencias a tiempo o usando tu posición para abusar y violentar.
- Gracias a los médicos que se comprometen a conocer a las persona y su mal para encontrar la atención más efectiva, humana y accesible; que están comprometidos con su educación, actualización, supervisión y reflexión alrededor de sus creencias y mitos. En vez de: estar viendo cómo enriquecerse del dolor y vergüenza ajena; en vez de quejarse de la comunidad donde hacen el servicio; en vez de regañar y maltratar a las personas que usan servicios de bajo costo o de costo al erario; en vez de convertirse en agentes vendedores a comisión de una laboratorio; en vez de ser charlatanes que ofrecen engaños y juegan con la salud de otros.
- Gracias psicólogos, terapeutas, coaches, trabajadores sociales, asesores espirituales, sacerdotes, pastores y demás profesionales de ayuda que trabajan con amor y compasión por las personas en vulnerabilidad y que están comprometidos con su educación, actualización, supervisión y reflexión alrededor de sus creencias y mitos. En vez de: presumir que superioridad; en vez juzgar y estigmatizar; ser cómplices de las estructuras violentas de poder ayudando a las personas a someterse y olvidarse de su dignidad y en vez de abusar de sus usuarios económicamente, sexualmente, emocionalmente o espiritualmente.
- Gracias a los profesionistas independientes que se comprometen con el bienestar, la libertad, la justicia, la tranquilidad, el desarrollo, la seguridad y dignidad de sus clientes. En vez de: abusar de sus conocimientos para explorarlos, ventanearlos y dañarlos en beneficios personales, económicos, políticos o sociales del profesionista.
- Gracias a los que fundan, desarrollan, son voluntarios, miembros o trabajan en asociaciones civiles, no gubernamentales, uniones étnicas, sindicatos y colectivos que por amor a las personas vulnerables; la tierra; la biodiversidad; la convivencia justa entre animales y humanos; la equidad; la justicia; la inclusión; la paz; la sustentabilidad; la democracia; la salud y los derechos humanos, trabajan incansables o dan una parte de su tiempo a ser parte de la solución. En vez de: estar viendo como lucrar de la injusticia, del deterioro ambiental, de la violencia, de la segregación, del odio y la enfermedad; en vez de estar chantajeando a la gente y favoreciendo odio para los defensores de otras causas; en vez de dañar la imagen los grupos civiles creando organismos con agendas ocultas, como fachadas de lavado de dinero o para fraudes.
- Gracias a los artistas que viven para la belleza y la conciencia; que son modelos de creatividad, sensibilidad y abren las puertas a futuros mejores. En vez de: conformarse con mundos conocidos e insuficientes por miedo a la imaginación, atorados con clichés, copiando patrones de entretenimiento hueco, vendiéndose a la propaganda cultural, política, económica o religiosa simple y pobre en calidad.
- Gracias a los estudiantes niños, niñas y jóvenes comprometidos con aprender, vivir, amar y cuestionar modelos sociales insuficientes, bellos estudiantes que levantan su voz y se niegan a ser réplicas de un pasado que ha generado desigualdad, crisis ambiental y violencia. En vez de: conformarse con el consumo de ideología recetada en tabletas y jarabe por la cultura que anhela conservar a los privilegiados en el privilegiado y a los afectados en silencio.
- Gracias a los hombres que ven en las mujeres, a los otros hombres, a la juventud y la niñez de todas las formas, colores y preferencias sexuales como compañeros de viaje en la vida y buscan maneras para relacionarse con todos en paz sin olvidar su dignidad, en paz con su biología e instintos. En vez de: someterse, someter, discriminar, rechazar, negar derechos o violentar a otros por miedo a compartir el viaje por la vida con otros.
- Gracias a las mujeres que han señalado su anhelo de equidad y que ven a los hombres, a las otras mujeres, a la juventud y la niñez de todas las formas, colores y preferencias sexuales compañeras de viaje en la vida y buscan maneras para relacionarse en paz sin olvidar su dignidad, en paz con su biología e instintos. En vez de: someterse, someter, discriminar, rechazar, negar derechos o violentar a las otras por miedo a compartir el viaje por la vida con otras.
- Gracias a los servidores públicos que hacen su trabajo por amor a la gentes y al planeta; que piensan en el bien común, en los derechos humanos, en resolver los problemas económicos, sociales, educativos, de salud, de seguridad, de convivencia y de desigualdad. Que escuchan la crítica de la gente y aprenden de ella, que viven con austeridad porque reconocen que no es justo vivir de otros que viven con poco. Que buscan ser autoridades en base a su dignidad, responsabilidad, ética y transparencia. En vez de: ver la política o el servicio público como una carrera para el beneficio privado; el puesto como una plaza segura; su función como la tarea de proteger intereses de grupos privilegiados a cambio de privilegios; negarse a escuchar o reprimir la voz de la gente; de vivir en opulencia y orgulloso de su superioridad con relación a la gente que dicen servir y de sustentar su autoritarismo en control de medios, temor, represión, descalificación y limitar derechos.
- Gracias a los empresarios que construyen relaciones de respeto, justicia, desarrollo con la comunidad laboral, capitalista, proveedores, clientes y comunidad. Que pagan a sus empleados en tiempo, forma y suficiencia. Que buscan alternativas sustentables y amigables con la tierra para generar riqueza, que ven en su comunidad laboral a otros seres humanos. En vez de: ver recursos humanos; oportunidades de explotar a la comunidad; buscar riqueza personal a costa del bienestar, oportunidad, dignidad, libertad y salud de otros.
- Gracias a las personas que practican un camino espiritual y que en su andar contribuyen a la hermandad, la paz, el desarrollo y la inclusión. En vez de: usar su práctica para discriminar, desvalorar, limitar o ser violento con otros. Para explorar a otros o engañar en beneficio de un ego engrandecido y de carteras hambrientas.
- Gracias a los periodistas que en México y el mundo se juegan la vida en pos de la verdad. En vez de servir de voceros a intereses corruptos.
- Gracias a las que ven un problema y buscan una solución que haga de su vida, su familia y su mundo algo mejor para todos.
Y quiero agradecerles porque son pocos y porque lo hacen a contra corriente ya que la cultura nos invita a no ser parte de la solución, a no amar, a no respetar. Más bien nos invita a consumirla irreflexivamente.
Gracias, de verdad, muchas gracias, ustedes están creando las bases de un mundo bueno para nuestros nietos.
¿TÚ A QUIÉN AGRADECES?
¿TÚ A QUIÉN AGRADECES?
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| Las Patronas |
LP Carlos Ávila Pizzuto
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