Amor de luna, amor de mar. CARLOS ÁVILA PIZZUTO Necesité de tu perfecto amor y tu perfección había muerto de ausencia. Ojalá lo hubiera sabido porque en la torpeza de mi incipiente ser, creí que tu falta de amor era nacido de la grotesca forma que mi existir tomaba. Estabas muerto y yo espere de tí lo que sólo de la vida puede venir. Sé bien lo que te mató, es justo lo que me arrebata el espíritu. Te mató la falta de amor perfecto de un muerto de ausencia. ¡Gracias inocente sabiduría! ¿Por qué agradezco? Anoche la fortuna ha sido generosa conmigo y me mostró algo que te haría falta conocer. ¡Gracias fortuna! El amor de muertos de amor no alimenta y el amor perfecto no es humano. Así que salí a la calle jalada por la sabiduría y no por mi incipiente mente. Salí buscando el amor perfecto para que alimente el vacío que dejó tu ausencia. Y cuanto parecía que era un cuento estúpido de hadas creado por un opresor tirano...
Cuentos, reflexiones y demás